Cómo debo alimentar a los niños o niñas de corta edad mayores de 6 meses
Durante los primeros seis meses, el período que conlleva mayores riesgos para el bebé, la lactancia natural exclusiva lo protege contra la diarrea y otras infecciones comunes, además de brindarle un buen comienzo en la vida.
A partir de los 6 meses, el niño o niña debe empezar a consumir otros alimentos y bebidas, además de la leche materna. Esos alimentos y bebidas proporcionan energía, proteínas, vitaminas y otros nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo.
Una variedad de alimentos - las frutas, las verduras, la carne, el pollo, el pescado, los huevos y los productos lácteos satisfacen las necesidades nutricionales del niño o niña. Y la lactancia materna hasta los 2 años, o incluso más, es una fuente de nutrientes que lo protegen contra las enfermedades.
Incorporar a la dieta alimentos blandos, semisólidos y sólidos demasiado tarde impide que el niño o niña obtenga los nutrientes que su organismo necesita. Esto puede retrasar su crecimiento y su desarrollo. Al introducir alimentos sólidos, es preciso comenzar con alimentos blandos o en puré, y gradualmente pasar a los sólidos. Cuanto mayor sea la variedad de alimentos saludables, más equilibrada y nutritiva será la dieta del niño o niña.
La consistencia de los alimentos y su variedad deben adaptarse a las necesidades del niño o niña y a su habilidad para comer. A los 6 meses, los lactantes pueden comer alimentos triturados o en puré, sopas espesas y avena. A los 8 meses, la mayoría de los niños o niñas también pueden consumir algunos refrigerios pequeños utilizando sus manos. Y hacia los 12 meses, casi todos pueden comer los mismos alimentos que el resto de la familia.
Los progenitores y los cuidadores no deben dar a los niños o niñas alimentos que, por su forma y consistencia, pueden atorarse en la garganta, produciendo ahogamiento; por ejemplo, nueces, uvas y zanahoria cruda.