Muchas fábricas tienen condiciones de trabajo peligrosas, tales como:
puertas y ventanas cerradas con llave que impiden que los trabajadores salgan del local en casos de emergencia y que evitan que el aire circule libremente.
exposición a cosas tóxicas, como sustancias químicas y radiación, sin tener barreras o ropa que den protección.
equipo no seguro.
riesgos de incendio, como alambres eléctricos sueltos, o sustancias químicas o vapores que se incendian con facilidad.
falta de agua potable, de excusados o letrinas, y de períodos de descanso.
Sources
Burns, A. A., Niemann, S., Lovich, R., Maxwell, J., & Shapiro, K. (2014). Where women have no doctor: A health guide for women. Hesperian Foundation.