Cómo puedo lidiar con los conflictos sobre la dote

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En muchos países (por ejemplo en India, Pakistán, Nepal y Kenya) la solicitud, pago o aceptación de cualquier suma de dinero presentada como un requerimiento para el matrimonio están estrictamente prohibidos por la ley, y cualquiera que sea culpable de violar la ley estará sujeto a una custodia judicial.

Desafortunadamente, muchas familias todavía no están al tanto de la ley y los recursos disponibles para las esposas y sus familias, en el caso de que una dote de boda sea demandada. Otros piensan que presentar una querella a las autoridades podría conducir al daño de su estatus social. Así que la tradición aún vive, aunque no debería.

Las disputas sobre la dote todavía son frecuentes y a menudo, cuando los suegros no obtienen una dote que los satisfaga, resulta en el maltrato de la nuera, y puede llevar incluso a que el esposo amenace a su joven mujer con la deserción del matrimonio si ella no proporciona una dote suficientemente grande de parte de sus padres.

Si está siendo maltratada por la familia de su esposo por un conflicto sobre la dote, las siguientes estrategias pueden ayudarla a defenderse:

1. Intente contactar a una organización de mujeres en su país (si la hay) para solicitar información y ayuda.

2. Si esto no es posible, intente hablar con alguna autoridad en la que confíe (como un trabajador de la salud, o un líder religioso de tu comunidad), o con otras mujeres que conozca, sobre sus experiencias con los conflictos sobre la dote. Algunos de ellos pueden apoyarla o aconsejarla ya que, ciertamente, no es usted la única con este tipo de problema.

3. Intente encontrar vecinos y personas cercanas que deseen apoyarla y ayudarla. En muchos casos, sólo un pequeño grupo de personas que deseen intervenir en su nombre serán suficiente para permitir que los suegros sepan que su comportamiento no será tolerado.

4. Hable con sus padres, hermanos y otros familiares, porque usted tiene el mismo derecho de recibir apoyo y ayuda que cualquiera de sus hermanos. Es su deber, en caso de ser necesario, llevarla de vuelta a su hogar para salvarla del abuso y la violencia. Buscar su ayuda no la convierte en una carga o en objeto de caridad; sus padres y familiares deben dar prioridad a salvar su vida y ayudarla a construir una nueva. Diles, si es necesario, que si ellos no desean ayudarla a regresar o hacerla sentir bien recibida en su casa, serían tan culpables como sus suegros de su maltrato y, en el peor de los casos, de asesinato.

5. También podría considerar tomar acciones legales si vive en un país donde la dote está prohibida y castigada por la ley. Sin embargo, debería pensárselo cuidadosamente antes de ir a la policía o a los tribunales, ya que, en muchos países donde aún se practica la la dote, el sistema legal, desafortunadamente, es a menudo ineficiente y corrupto, y todo su esfuerzo podría ser en vano. Elija su batalla sabiamente y, si es posible, contacte una organización de mujeres antes de actuar, ya que éstas podrían ayudarla a evaluar sus posibilidades de éxito.

Ningún hombre tiene el derecho de poner precio a una mujer, o de aceptar o rechazar su mano en el matrimonio basándose en el dinero y los bienes que ella aporte. Toda mujer merece ser tratada como un individuo con respeto y dignidad.


Sources
  • Burns, A. A., Niemann, S., Lovich, R., Maxwell, J., & Shapiro, K. (2014). Where women have no doctor: A health guide for women. Hesperian Foundation.
  • Audiopedia ID: es021016