Es extremadamente difícil perder a un ser amado a causa del suicidio. Si has perdido a alguien por suicidio, el dolor y la confusión pueden sobrecargarte. Otras reacciones comunes al suicidio de un amigo o alguien cercano son:
Negación: Primero, muchas personas niegan lo que pasó. No pueden creer que alguien que ellos creían conocer tan bien, fuera lo suficientemente infeliz como para quitarse la vida. Entonces intentan encontrar otras explicaciones para la muerte de la persona (como un accidente, un asesinato, enfermedad, etc. ). Ellos pueden también declarar simplemente que la noticia de su muerte es incierta. Es una parte normal del proceso.
Enojo: Puedes sentir un fuerte sentimiento de enojo hacia la persona que cometió suicidio. Probablemente piensas: "¿Cómo pudo hacerlo? Simplemente se llevó los momentos que pudimos haber tenido juntos y me dejó. ¡Esto es demasiado egoísta de su parte!" Estos pensamientos son normales y estándares a aquellos que llevan tal pena. Tienes el derecho de estar enojada por la decisión que el o ella hizo para terminar con su vida, dejando atrás el legado de pena y dolor.
Culpa: Puedes tener una fuerte sentimiento de culpa, reflejada en sentimientos como: "Fue mi culpa. Si tan sólo hubiera notado los síntomas. Pude haber hecho algo para ayudar". Son pensamientos comunes también.
Sentirte vacío: Puedes sentirte así algunas veces, lo cual no indica que lo estés y tener dificultad para concentrarte. Es una reacción normal al fuerte pesar e impacto.
Es muy común para las personas que han perdido a alguien por suicidio, sufrir de depresión o incluso tener también tendencias suicidas.