Qué otras razones pueden hacer que una mujer quiera quitarse la vida
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Traumas: Otra razón por la que muchas mujeres podrían desear terminar con sus vidas es porque sufrieron un suceso negativo en su vida y no saben cómo afrontarlo. Los traumas son sucesos que pueden causar un inmenso estrés físico y/o mental a una persona, haciendo que sea difícil superarlo y dejando un daño duradero.
Algunos de los tipos más comunes de trauma son la violencia doméstica, la violación, la guerra, la tortura o los desastres naturales. Otros sucesos negativos que también pueden causar traumas a una mujer son las pérdidas de alguien o algo importantes (por ejemplo: pérdida de los padres, muerte de un esposo o un hijo, pérdida del trabajo o del hogar), la enfermedad física crónica y la discapacidad física o mental, parcial o total. En estas situaciones, algunas mujeres se sienten tan abrumadas por el pesar, la vergüenza o el miedo que el suicidio parece ser 'la única salida'.
Depresión o ansiedad: No siempre es un suceso negativo o trauma lo que lleva a las mujeres a la desesperación. El elevado y constante nivel de estrés que muchas mujeres experimentan en su vida diaria puede causarles depresión o ansiedad, o incluso ambas.
La depresión es un estado de desánimo, un sentimiento de rechazo a la actividad, que puede afectar al comportamiento, pensamientos, sentimientos y bienestar de una persona, durante un periodo prolongado. El trastorno depresivo, tal y como se lo denomina en el ámbito médio, produce también 'pesar en el corazón' o 'pérdida del espíritu y el alma'.
El trastorno de ansiedad, por otro lado, es un sentimiento prolongado de nerviosismo, preocupación y desasosiego general. Otros términos frecuentemente usados en relación con el trastorno de ansiedad son: 'nervios', 'ataque de nervios' y 'crisis mental'. Cuando una mujer se enfrenta diariamente a mucho estrés por un periodo largo, puede sentirse abrumada e incapaz de sobrellevar todas las tareas y problemas que se le presentan (p. ej. : demasiado trabajo, falta de dinero o comida, problemas familiares o maritales, etc. ).
Tanto la depresión como la ansiedad pueden llevar al comportamiento suicida si la mujer afectada no recibe ayuda y asistencia. El problema puede empeorar si ella (como es común para la mayoría de las mujeres) fue educada en la idea de preocuparse primero por los demás e ignorar sus propias necesidades. Debido a la deficiente asistencia en salud mental en muchos de los países en vías de desarrollo, los problemas y enfermedades mentales como la depresión, la ansiedad o los traumas, son pocas veces diagnosticados o tratados adecuadamente, incluso cuando la mujer busca ayuda y asistencia profesional.